¡Sozegaos insulsos! La mar está brava y vosotros queréis domarla.
Queréis que os tome por la espalda y consuma vuestros sueños.
Encañonada de altas paredes os volverá bebés de cuna.
¿Qué no lo notáis?
Volved donde vuestras mujeres y refugiáos en sus senos cálidos.
¡No os precipitéis!
Porque os digo esta vez: no habrá segunda vez.
Vais y la desafiáis, como si estuviera en vuestras manos su destino.
Lamento deciros que os equivocáis en vuestras convicciones.
Y encabezáis rondas de vigilia y planeáis atacar en cualquier instante.
Las olas rompen sobre la arena en que se han convertido vuestros huesos.
No zarpéis esta noche os digo.
Detened vuestro impulsos malnacidos de vuestras almas muertas.
¡Estáis ciegos!
¡Deteneos!
Mi alma en pena os ve partir.
Tracé malas estrategias y os dejé a vuestras anchas.
Si la mar os vomita, venid a mi con su fructífera pesca.
Pagad vuestros tributos.
Y cantad a la orilla de las espinas deseosas de carne.
2 comentarios:
Eso me dio miedo....uuuh
me gusto eso si.
en conclusión: me gusta, pero me asusta:P.
chau.
En realidad es una canción...jajaja...
Pero es inevitable jugar al perrito que se perfigue la colita cuando se trata de divagar...
gracias por el comentario....
Au revoir, mademoiselle!
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